viernes, 22 de junio de 2012

Los Discos de 1970. Paranoid.




BLACK SABBATH.
"Paranoid"
1970.


 


En una antología del año 1970, tienen que estar, las tres bandas reconocidas por unanimidad, como las fundadoras del heavy metal, pues para algunos historiadores, 1970 fue el año de la explosión metalera y de la consolidación del género: ya se conocían los dos primeros discos de Led Zeppelin, se editó el primer trabajo "metalero" de Deep Purple (In Rock) y el debut de Black Sabbath había sido cualquier cosa menos inadvertido, una especie de Blues fiero y enérgico nacido en el Reino Unido hacía contrapeso a las elaboraciones exquisitas del Rock ácido, la Sicodelia, el Progresivo y el Folk rock.

Paso a paso, iban apareciendo las bases y columnas que sostendrían al género metalero: los vocalistas de voz agudísima y escalofriante y su pionero y gran maestro Robert Plant, imitado por Gillan del Deep y por Ozzy Osbourne, de la banda de Birmingham que había adoptado el nombre de Black Sabbath y con ese apelativo y sus temas oscuros, inauguraba el satanizado Rock que se solazaba hablando de brujas, demonios y aquelarres.

Jimmy Page del Zeppelin se había encargado de delinear el uso de la guitarra líder, su característica pesadez, sus solos taladrantes e intensos y había esbozado el uso indispensable de los riff, Tony Iommi, el guitarrista del Sabbath que tenía un defecto en las yemas de dos dedos, provocado por un accidente fabril y que lo hacía aflojar las cuerdas de su guitarra para no sufrir dolores, institucionalizó el recurso y se convirtió en el "señor del riff" con el sonido característico y único de las cuerdas destensadas.

Por último, el Sabbath en éste su segundo disco, aceleró el ritmo habitual en Zeppelin, lo hizo más agresivo e inauguró el recurso del bajo que sigue puntualmente al requinto, en vez de hacerle contrapunto, el no siempre bien valorado "Geezer" Butler, era entonces, el gran maestro de esa técnica que también revolucionó al metal, además de contribuir con la mayoría de las letras.

"Paranoid" que inicialmente iba a llamarse "War Pigs", cambió de nombre porque los dueños de la disquera querían que la canción homónima y que se refería a los gobernantes planeadores y ejecutores de las guerras, pasara lo más inadvertida posible, inició, junto con "In Rock" de Deep Purple el big bang del género que después de estos dos discos, no volvió a ser el mismo, puso en el camino de la inmortalidad a "Pranoid", "War Pigs", "Iron Man" y "Rat Salad" y llegó muy alto en las listas de popularidad inglesas y sobre todo norteamericanas, donde hizo furor e inspiró a una cantidad difícil de calcular, de jóvenes que años después serían las estrellas del heavy metal.




 













3 comentarios:

Víctor Hugo dijo...

Hoy mismo me lo he estado escuchando junto a 'Volume 4' y 'Live At Last'. Me encanta el sonido opaco de la primera etapa de este gente. Luego ya no tanto.

Beatles dijo...

Un disco mágico y fundamental.

Practicamente entero es tocado por Ozzy en sus conciertos.

Un saludo.

Gonzalo Aróstegui Lasarte dijo...

Yo prefiero darle el nombre de hard rock a lo que hacían estos tres grupos, aunque lo que digas sea bien cierto. Judas Priest o Iron Maiden llevarán el heavy metal a un paroxismo que sé apreciar en ellos, pero que, por lo general, no me dice mucho.

En cuanto a "Paranoid", es para mí una joya, pero mi tema favorito del álbum es, paradójicamente, "Planet Caravan", el meno duro de los que lo componen.

Magnífica entrada, Ariel.

Un abrazo.